Iglesia Renacer Pentecostés
NOSOTROS LOS FIELES DE LA IGLESIA RENACER PENTECOSTES, EN RESPUESTA A LOS MANDAMIENTOS DE NUESTRO SENOR Y SALVADOR NOS COMPROMETEMOS, A:
1. Amar al Señor nuestro Dios con todo nuestro Corazón
Con toda nuestra alma y con todas nuestras fuerza
· Guardar sus mandamientos en nuestro corazones
· A enseñarlos diligentemente a nuestras familias y
· Predicar el arrepentimiento del pecado por medio de nuestro Señor Jesucristo
NUESTRA MISION
1. Es de establecer y mantener lugares de adoración para el único Dios verdadero, para exaltar al Señor Jesucristo y honrar al Espíritu Santo
2. Para el esparcimiento de la Palabra de Dios por medio de la enseñanza y la predicación; para asistir en el cumplimiento de la gran comisión de Cristo de llevar el Evangelio a todas las naciones (Mt.28:19-20; Mr.16:15)
3. Equipar a todos los creyentes con el conocimiento de Cristo (Col.1:28-29; Ef.4:1-16)
4. De reunirnos regularmente juntos y en armonía para compartir al máximo nuestros dones y llamados (1Pd 4:10; Rom.12:5-8;Ef.4:1-5)
5. De llevar a cabo los sacramentos y ordenanzas de la Iglesia incluyendo el bautismo de creyentes, santa cena y realizar otros ministerios, que incluyen pero no están limitados ah celebrar ceremonias matrimoniales, funerales y dedicación de niños
6. De envolvernos en el trabajo y actividades educacionales, altruisticas y caritativas. De animar el crecimiento de cristianos a través de la predicación, utilizando toda comunicación tecnológica, incluyendo pero no limitándonos a programas radiales, la televisión, la imprenta de publicaciones de libros, grabaciones y otros materiales. Llevar a cavo y conducir seminarios, talleres, campañas, cátedras y clases en hogares de algunos miembros.
A la luz de la misión nos comprometemos a:
1. Adorar a Dio corporativamente en un ambiente donde la adoración y la liturgia le glorifiquen a Él.
2. Predicar y enseñar las Escrituras en la luz de su designio inicial.
3. Administrar las ordenanzas del cuerpo de Cristo, principalmente el Bautismo y Santa Cena.
4. Disciplinar a los creyentes en Jesucristo para que conozcan y observen la palabra de Dios y vengan a hacer expresiones vivas del Evangelio.
5. Promover armonía y responsabilidad entre los creyentes en Cristo Jesús, por motivo de la unidad en el cuerpo de Cristo.
6. Crear un ambiente donde la persona pueda oír y entender el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo.
7. Declarar el Evangelio de Cristo a través de concentraciones y esfuerzos evangelisticos.
8. Enfatizar y envolvernos en misiones locales y a nivel mundial a través de la oración, orando por los campos, dando a los campos e ir a los campos.
9. “Reproducimos” por medio del planteamiento de nuevas congregaciones.
EN ESTO CREEMOS
Las Escrituras
Nosotros creemos que las Escrituras, son eternamente inspiradas por Dios, infalibles y con autoridad en todas sus categorías de conocimiento a quien ellas le hablan, y es la fuente de fe y practica cristianas. Nosotros también creemos que es la última revelación dada al hombre hasta que Cristo venga. (Pr.30:5-6; Is.40:7-8; II Ti.3:16; II Pd.1:19-21)
La Trinidad
Nosotros creemos que hay un solo Dios, pero El de ha manifestado en tres personas separadas y distintas. Por esta razón, nosotros creemos que Dios es trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dios es el creador de todas las cosas. El es infinito y perfecto, eternamente existente en tres personas semejantes, cada una tiene la naturaleza y perfección de la Deidad como también las características de la personalidad. (Gn. 1:26; Is. 48:16; Mt. 3:16-17, 28:19; Jn. 1:1-4; II Co. 13:14; Ef. 4:5-6; Hb. 1:8; I Jn. 5:7-12)
El Padre
Nosotros creemos que El es el Padre de toda la creación y por esto es el Rey Soberano; Padre de nuestro Señor Jesucristo, a quien el envió al mundo para que redimiera la humanidad y la creación y es también Padre de todos los que confían en su provisión gratuita. (Mt. 3:17; Jn. 1:12, 3:16; Gl. 3:26)
El Hijo
Nosotros creemos que Cristo murió como un sacrificio substitucional por los pecados del hombre y que todos aquellos que creen en El son declarados justos solamente por medio de su Sangre. La muerte substitucionaria de Cristo, fue el precio de nuestra redención y la sombra de esto se ve en el Antiguo Testamento.
Nosotros creemos que el Señor Jesús no vino para destruir la Ley y los Profetas, sino a cumplirlas completamente. Por esta razón nosotros creemos que la única esperanza para el hombre es creer en Cristo Jesús, el Hijo de Dios nacido por medio de una virgen, totalmente Dios, totalmente hombre y por medio de la fe en la vida, muerte y resurrección de Jesucristo, el hombre es redimido. (Is. 53; Dn. 9:26; Mt. 5:27; Mr. 10:45; Jn. 19:30; Ro. 3:21-26, 5:8-9; II Co. 5:21; I Pd. 3:18)
Nosotros creemos que Cristo Jesús se levanto después que su cuerpo había estado muerto, y ascendió al cielo y hoy está sentado a la mano derecha del Padre. El está sirviendo como Sumo Sacerdote, de acuerdo al orden de Melquisedec. Y como tal, El es el intercesor y abogado delante del Padre para todo creyente, y El regresara en gloria con la autoridad del Padre para juzgar a los vivos y los muertos. (Gn. 14:17-20; Sl. 110:4; Is. 11:1-5; Dn. 7:13-14; Zc. 6:12-13; Jn. 5:22, 27; Hc. 1:9-11, 17-31; Ro. 8:34; I Co. 15:3-8; Hb. 7:1, 8:2; I Jn. 2:1)
Nosotros creemos que la santidad divina, sea física, emocional y espiritual, fue incluida en el sacrificio de Cristo. (Is. 53:4; Mt. 8:17; I Pd. 5:13-16; II Pd. 2:24-25)
El Espíritu Santo
Nosotros creemos que el Espíritu Santo es una persona. El posee todos los distintos atributos de la Deidad y por esto El es Dios. El no se atrae la atención así mismo, mas siempre está presente para glorificar y testificar de Cristo. (Nh. 9:20; Sl. 139:7; Jn. 15:26, 16:13-51; I Co. 2:10-11, 12:11; II Co. 13:14)
Nosotros creemos que durante el periodo del Antiguo Testamento, el Espíritu de Dios estaba activo en la creación del mundo y temporalmente daba dones, habilitaba y llenaba a individuos para servicios específicos de Dios. (Gn. 1:2; Ex. 31:1-5; Nm. 27:18; Jc. 6:34)
Nosotros creemos que el Espirito de Dios está activo hoy día, convenciendo al mundo de pecado, justicia y juicio. El regenera, sella y separa al creyente para que viva una vida santa. En el momento de la salvación, cada creyente recibe el Espíritu Santo, y habita permanentemente en El. Por esta razón todos los creyentes están completos en El y poseen todas las bendiciones espirituales. Es un privilegio y responsabilidad de todo creyente de ser constantemente guiados y dirigidos por el Espíritu Santo y de esta manera manifestar el fruto del Espíritu en sus vidas. Sin la ayuda del Espíritu, nadie puede entender o discernir las verdades Espirituales. (Jn. 14:16-17, 16:7-11; Ro. 8:9; I Co. 2:13-16, 12:13; Gl. 5:22-23; Ef. 1:13-14, 4:30, 5-18; II Ts. 2:13)
Nosotros creemos que el Espíritu Santo mora con todos los creyentes y a través del bautismo del Espíritu Santo, es creyente es habilitado para el servicio cristiano y dotado de dones para ese servicio. La evidencia del bautismo del Espíritu Santo también capacita al creyente a vivir una vida como Cristo, exhibiendo caracteres Santos. (Lc. 11:13; Hc. 1:8, 2:1-4, 8:17, 10:44-46, 19:6; Gl. 5:22-23; I Co. 12)
Nosotros creemos en los dones del Espíritu Santo, los cuales son: el don de palabras de sabiduría, el don de ciencia, el don de fe, el don de santidades, el don de milagros, el don de profecía, el don de discernimiento de espíritu, el don de lenguas y el don de interpretación de lenguas. Como también los dones de exhortación, enseñanza, pastorado, servicio, presidir (liderazgo), evangelistas, repartir y mostrar misericordia. (Ef. 4:11-13; I Co. 12:1-30, Ro. 12:3-8)
